Testimoniales sobre el confinamiento en Galileo Galilei

En el post de hoy os traemos una entrevista muy especial. Queremos compartir con todos vosotros un testimonial de dos colegiales que llevan en la residencia Galileo Galilei desde que se declaro el Estado de Alarma por esta crisis sanitaria provocada por el COVID 19.

Ellos son Paul Santos de Vizcaya que estudia primero de Biomedicina y María Almansa de Ciudad Real que estudia primero de Ingeniería en Telecomunicaciones.

¿Cuánto tiempo lleváis en Galileo?

Es nuestro primer año.

¿Qué tal vuestro año en Galileo?

María: Muy bien. Al principio no sabía si ir a una residencia de estudiantes, pero al llegar aquí fue muy fácil empezar a conocer gente a pesar de estar en una habitación individual. Y las actividades que organizáis ayudan mucho. Vamos, yo estoy muy contenta aquí.

María, ¿por qué te decidiste por una habitación individual?

Me daba miedo empezar con alguien que no conociese y no me gustase, por eso preferí la individual y ya el siguiente año coger una doble.

Y tú Paul, escogiste una doble. ¿Por qué?

Porque prefería empezar ya con un compañero y conociendo a alguien de primeras.

Y más allá del tipo de habitación, ¿os ha sido fácil hacer amigos?

María: Sí, mucho. Las actividades que organiza el Gali ayudan mucho.

Ahora mismo han pasado ya 2 meses desde que se declaró el Estado de Alarma por Covid19. En Galileo os habéis quedado unos 50 chicos y chicas todo este tiempo. ¿Por qué os decidisteis a quedaros en Galileo?

Paul: Se supone que es lo que debíamos de hacer todos, cada uno que se quedase en su sitio. Porque yo no sabía si lo tenía o no, entonces, ir a mi casa y poder contagiarlo a mis padres podía ser peligroso para ellos.

María: Yo por lo mismo. Todos habíamos ido a mascletás y habíamos estado juntándonos mucha gente. Creo que todos deberíamos de habernos quedado en el Gali por no correr riesgos de contagiar a nuestras familias. Además, porque en Galileo tenemos mucho espacio y estamos con gente de nuestra edad. Y nosotros, la gente joven, tenemos mucho menos riesgo de enfermar que la gente mayor.

¿Y qué os dijeron vuestras familias sobre pasar la cuarentena en Galileo?

María: Pues nos entendían en parte, porque es lo que hay que hacer, pero también querían vernos. Luego, en Castilla La Mancha, de donde yo soy, es de los lugares que pero estaba.

¿Y qué tal estos dos meses de confinamiento en Galileo?

Paul: Pasa el tiempo super rápido. El otro día lo decíamos, que han pasado 2 meses y parece que hayan pasado 2 semanas.

María: A mí igual. Se me ha pasado volando. Está guay que no haya casi nadie aquí (risas).

¿Qué tipo de precauciones o protocolos tenéis que cumplir estos meses en Galileo?

Paul: Por ejemplo, en el comedor nos tenemos que sentar en diagonal, no puede ser ni al lado ni en frente. La comida, normalmente, es autoservicio, pero estos 2 meses nos la sirven los cocineros y nos la entregan en una bandeja para que nosotros no toquemos nada. También en la cola tenemos que estar a un metro de distancia. Y hay dispensadores de gel por varias zonas del edificio.

Tampoco podemos subir en los ascensores en grupo. Y las habitaciones las limpian todos los días.

¿Y estáis saliendo a la calle en los horarios permitidos?

María: Solemos salir por las tardes, entre las 20h y las 23h. Hay mucha gente por la calle a esas horas, claro.

¿Habéis visto que hay residentes que han venido a recoger sus cosas últimamente?

María: Sí, a mí me preguntaron qué debían hacer si tenían que venir y les dije que había unas medidas de seguridad. Yo he visto a chicos que vienen a recoger sus cosas y les ponéis mucha protección: una bata, mascarilla, guantes y protector para los zapatos.

Describir un día normal en Galileo durante este tiempo de cuarentena.

Paul: Me levanto sobre las 8 y tengo clase toda la mañana. Luego bajamos a comer. Antes de cenar o tengo alguna práctica  o alguna clase o hacemos deporte. Después cenamos y jugamos al Fifa o vemos una peli.

María: Claro, siempre puedes jugar a la Play. O también subimos a la azotea a tomar el sol o a correr.

Paul. El otro día subimos la azotea a dormir la siesta.

María: Hay un montón de cosas que hacer. Aquí nunca te aburres.

Como estos dos colegiales hay mucho más confinados en nuestras instalaciones. Les ha tocado vivir una situación a la que nadie estaba preparado pero gracias a la colaboración de todos seguimos previniendo que el coronavirus entre a nuestras instalaciones ¡Y por mucho más tiempo!

Gracias compañeros por vuestras palabras.