Slow Deco o cómo convertir tu habitación en un lugar de calma y armonía

Ahora, probablemente más que nunca, pasamos más tiempo del que nos gustaría en nuestras casas o habitaciones. Por este motivo, queremos que nuestros hogares estén organizados y nos aporten el bienestar que necesitamos.

La filosofía slow life puede ser muy útil a la hora de encontrar un lugar en nuestra habitación para relajarnos y sentirnos bien. Concretamente, el slow life es una filosofía de vida y una manera de vivir el día a día, consiste en disfrutar de cada momento y tomarse la vida sin las prisas que envuelven nuestro día a día.

Por eso, imagina que cierras la puerta de tu habitación y tras ella dejas todas las prisas para entrar en tu mundo de paz y calma.

1.    Lo natural nos calma

Si apostamos por colores y texturas naturales, encontraremos la calma y el reposo en lo que nos rodea. Además, los tonos blancos y marrones ahora se llevan mucho.

2.    Dejar lo malo fuera

Puede ayudarnos mucho tener algún mueble en la entrada para dejar nuestras cosas cuando volvemos de la calle. Allí podremos dejar nuestro bolso, zapatos, llaves, etc. Podría bastarnos con un perchero o un banquito.

3.    Slow gardering

Tener alguna planta puede ayudarnos a encontrar la calma que necesitamos. Además, nos ayuda a estar en contacto con la naturaleza y el cuidado de ellas puede ser muy satisfactorio. Y si también podemos verlas crecer, seguro que encontraremos la clave “slow” que necesitamos.

4.    Rincones slow

Todos necesitamos un pequeño rincón para leer, descansar o simplemente relajarnos. No tiene por qué ser un sitio muy espacioso, podemos crear un pequeño lugar que sea único y nuestro.

5.    Haz caso a tus sentidos

Aquí es donde más sentirás el movimiento slow. Nuestros sentidos son los que más información nos proporcionan, por eso te recomendamos decorar tu habitación con velas, mantas gustosas o alfombras de pelo. Todo ello te ayudará mucho a sumergirte en el slow life.

Ahora que ya tienes estos tips de decoración seguro que te apetece pasar un poquito más de tiempo en tu habitación. Como ves, encontrar un estilo de vida slow es mucho más sencillo de lo que piensas.